Argentina está presente esta semana en la prensa alemana, y no solo por la huelga general del 9 de mayo. El periódico Die Tageszeitung publica un artículo titulado "Milei, con el ahorro, destruye la educación", en el que plantea:
"Tras asumir el Gobierno, Milei copió simplemente el presupuesto estatal de 2023 y lo prolongó por un año. Pese a que las partidas para cada sector permanecieron constantes en números absolutos, la inflación anual de más del 280 por ciento llevó a una fuerte pérdida de valor de los recursos presupuestarios, con repercusiones directas para los sueldos y salarios con ellos financiados. Milei fomentó la galopante inflación, que ya campeaba antes de su período, por ejemplo, con la devaluación del peso con respecto al dólar. Estas medidas forman parte de su programa neoliberal de ahorro, que cuenta también con la venia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
(…) Los directores de universidades advirtieron que éstas podrían cerrar a fines de mayo. Dijeron que, por lo pronto, no se podría garantizar ya ni siquiera el funcionamiento mínimo de las instituciones, comenzando por las clínicas universitarias. Ya ahora se ha restringido el uso de electricidad en algunas áreas o se ha suprimido la iluminación de las salas y el funcionamiento de los ascensores".
El diario Süddeutsche Zeitung, de Múnich, dedica, por su parte, un artículo al misterio que rodea a los perros de Javier Milei:
"La política es un negocio duro, por lo cual, quienes se dedican a ella no solo necesitan fuerza, sino también respaldo; del pueblo, la familia, amigos y mascotas. El expresidente estadounidense, Barack Obama, tenía a su perro Bo; Bill Clinton, al gato Socks. Winston Churchill amaba a los poodle y se dice que Margaret Thatcher alguna vez le trajo de sus viajes una lata de sardinas a su gato, llamado Wilberforce.
Pero el amor de Javier Milei por los perros es algo fuera de lo común. El presidente argentino tiene una jauría de mastines… Llevan los nombres de economistas famosos y se dice que son todos clones de Conan, su perro predilecto, que murió en 2017. Los llama sus "niños de cuatro patas" e incluso mandó grabar sus cabezas en su bastón de mando (en la foto principal de esta nota).
(...) Eso hace surgir preguntas, por ejemplo, acerca de si tanto amor a los animales no será excesivo, o también acerca de cuántos perros tiene Milei efectivamente. Porque en las fotos que lo muestran con sus perros, sólo se ven cuatro. También en una entrevista de TV de hace un par de años se ven cuatro cachorros solamente. Biógrafos confirman ese número, al igual que empleados de la empresa responsable de la clonación. Pero, cuando un periodista le preguntó al presidente hace poco por sus cuatro perros, lo corrigió: ‘son cinco'. Ese es el número que se ve también en su bastón presidencial.